El proceso de ajuste de la correa de nuestro reloj es una tarea que dependiendo del tipo de correa puede ser complicada. En el siguiente artículo te mostramos los diferentes tipos de correa y las formas de regularla en cada uno de ellos.
Correa de cuero o caucho con hebilla
Para regular el tamaño de este tipo de correa, simplemente tendremos que mover la hebilla de forma que el reloj quede perfectamente ajustado a nuestra muñeca.
En caso de tener una correa deployante puede darse el caso de que debamos cortar el largo de la correa, por lo que lo más recomendable es ir a una relojería especializada para realizar el ajuste.
Armis o correa de acero con eslabones
Para regular este tipo de correas por nuestra cuenta deberemos contar con las siguientes herramientas especializadas:
- Plataforma de sujeción de correa: Se trata de una pieza de plástico con hendiduras que nos ayudará a sujetar el reloj de forma que no se mueva mientras operamos con la correa y los pasadores.
- Martillo de relojero: Martillo de pequeño tamaño que nos servirá para extraer los pasadores y volverlos a insertar. La maza es de un material blando, lo cual impedirá que nuestro reloj se vea dañado durante la operación.
- Punzón de relojero: Es un instrumento que golpearemos con el martillo y servirá para realizar la extracción de los pasadores.
Para realizar el ajuste simplemente deberemos colocar el reloj en la plataforma, observar hacia que lado se extraen los pasadores (lo encontramos indicado con una flecha en el interior del armis) y emplear las herramientas para extraer los pasadores que unen los eslabones. De esta forma podremos extraer los eslabones necesarios para regular el largo de la correa de nuestro reloj.
Una vez extraídos los eslabones deseados simplemente volvemos a introducir los pasadores de forma que la correa quede formada de nuevo al tamaño deseado.
Milanesa o correa de malla de acero
Ajustar este tipo de correas es bien sencillo. Simplemente tenemos que desbloquear el pasador que hay en la parte de atrás de la correa y regularlo hasta que el reloj se ajuste a nuestra muñeca perfectamente, una vez regulado, simplemente volveremos a bloquear el pasador.
De cualquier modo si no poseemos las herramientas necesarias o no queremos arriesgarnos a dañar el reloj en el proceso de cambio de correa, lo mejor es ir a una joyería o relojería especializada, donde con gusto nos ayudarán a ajustar la correa a la medida que nosotros deseemos.