En las sociedades occidentales algunos sectores de la población han iniciado una batalla contra la ostentación y el lujo, en favor de argumentos relacionados a la sostenibilidad, el medio ambiente y a la lucha contra los métodos de producción que se utilizan en este mundo de opulencia. Las grandes multinacionales son el foco de atención principal de esta guerra, debido al uso abusivo de recursos sin importarles en muchas ocasiones el impacto socio-ambiental.
La joyería no ha sido un gremio ajeno a esta realidad siendo atacada en muchas ocasiones desde diversos frentes. Sin embargo es uno de los sectores que más ha hecho por controlar y regular esta situación y verdaderamente lo ha conseguido, especialmente en Europa.
Ya hemos comentado acerca del Proceso Kimberley regulado por la Unión Europea que garantiza que los diamantes que se venden en las Joyerías no proceden de conflictos de guerra ni de mano de obra esclava. También existen rigurosos controles acerca de la procedencia del oro en las joyerías de España que aseguran su origen de minería legal y sostenible.
A la hora de presentar los valores de una joya, nos parece indispensable indicaros en la introducción el origen sostenible de los diamantes y del metal de las joyas MDM.
Partiendo de estos principios de responsabilidad social, las joyas que fabricamos tienen por objetivo satisfacer la demanda de un tipo de cliente que busca artículos cada vez más exclusivos, con una relación calidad-precio equilibrada y que disfrute de un diseño atractivo sin caer en la suntuosidad ni en la petulancia. Nuestra fabricación se produce pieza por pieza y no en masa. Este valor añadido es una garantía de calidad al destinar el tiempo pertinente para que cada joya sea producida con la necesaria atención y rigurosidad.
Todas nuestras Joyas MDM están hechas en España, a excepción de unos pocos anillos de compromiso que producimos en el Reino Unido al hacerlos en Platino y micro-engastarlos de una forma más selecta.
La joyería tiene una gran ventaja a diferencia de otros artículos pertenecientes al mundo del lujo y es que siempre pueden convertirse en moneda, siendo un valor de cambio universal. El Oro es un activo refugio, especialmente en tiempos de incertidumbre o de conflictos bélicos. Su atemporalidad permite que estas piezas permanezcan años junto a nosotros y puedan pasar de generación en generación. Además las joyas de Oro siempre pueden transformarse si en algún momento nos hemos cansado del diseño que llevamos.
Estos son grandes puntos diferenciadores de nuestro sector con respecto a otros productos de lujo que, una vez adquiridos, su valor se deprecia enormemente o no tienen posibilidad de modificarse. Otro argumento en favor de las joyas es su fuerte componente emocional. Detrás de cada joya hay una expresión de nosotras mismas, de nuestros sentimientos y vivencias. Una joya siempre va a conducirnos a un episodio, a un capítulo de nuestras vidas.
No es un artículo de lujo frío ni una experiencia de compra desafortunada. Probablemente las joyas sean los artículos de lujo que menos devoluciones sufra en el mercado cuando se regala, porque detrás de su compra existe un esfuerzo de búsqueda y asesoramiento profesional que la misma joya es capaz de transmitir por sí misma. Las joyas son un lujo pero en Joyería MDM se transforman en un valor.